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YA SABÍAMOS QUE AFECTABA A LA SALUD Y A LA EDUCACIÓN

Crecer en un hogar pobre cambia uno de cada 13 genes

Ya se había demostrado la influencia del nivel socioeconómico en la salud mental o física. Ahora, un estudio entre universidades de Estados Unidos, Canadá y Filipinas demuestra que también se genera un proceso llamado epigenética, que altera algunos de nuestros genes sin modificar el ADN.

El entorno en el que te crías es determinante para muchas cosas

El entorno en el que te crías es determinante para muchas cosas Pixabay

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El barrio en el que vives o te desarrollas como persona puede influirte de numerosas maneras: salud, educación… y también genética. Es la conclusión a la que han llegado unos científicos estadounidenses, canadienses y filipinos que hicieron este análisis a 500 mujeres.

Para ello, analizaron la genética de estas mujeres, que dieron a luz entre 1983 y 1984, y les realizaron una serie de preguntas. En concreto, preguntaron por las costumbres de alimentación infantil: uso de productos lácteos y no lácteos, factores que afectan a la toma de decisiones sobre la alimentación…

Querían ver cómo estas decisiones interactuaban “con diversos factores sociales, económicos y ambientales”, explican en el estudio. Luego, midieron además el nivel socioeconómico en la primera infancia, la niñez y la edad adulta de sus hijos.

Así, confirmaron un vínculo entre el estatus socioeconómico y la epigenética, un proceso de los genes que no modifica el ADN. En concreto, hay cambios químicos que dificultan o mejoran la lectura de una secuencia. Según este estudio, casi el 8 % de nuestros 20.000 genes se verían afectados por el lugar en el que vivimos.

De hecho, hay otros estudios que hablan de que los traumas o el cariño durante la infancia también cambian tus genes. Así, según un estudio de 2017, abrazar más a los bebés parece tener efectos positivos que duran años.

Estos estudios se suman a otras investigaciones que ya han asociado el nivel socioeconómico con una mayor posibilidad de sufrir enfermedades físicas o una mayor resistencia a la insulina. También, puede influir en una peor salud mental o a acceder a menos equipamientos médicos.

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