SIGUE SIENDO UN MISTERIO
¿Conoces la 'medusa inmortal'? Rejuvenece y puede vivir para siempre
Todavía no se ha desvelado la causa principal de esta mecánica, pero se ha comparado con otras especies adultas que sí desaparecen.
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¿Habías oído hablar alguna vez de la 'medusa inmortal'? Si la respuesta es que no, déjame decirte que lleva más de un siglo asombrando a los científicos, pero ahora gracias a un estudio científico dirigido por Carlos López-Otín, se han revelado nuevos detalles genéticos sobre ella.
Esta especie, cuyo nombre científico es Turritopsis dohrnii, fue descubierta por primera vez en 1883. Es una diminuta criatura de apenas unos pocos milímetros de longitud y lo más curioso de ella es que tiene la habilidad de revertir su ciclo vital y, en vez de envejecer y morir, rejuvenece hasta una etapa anterior llamada pólipo.
Esta habilidad se pone en funcionamiento cuando la medusa se ve amenazada. El animal reabsorbe sus tentáculos y se convierte en una masa de células que no se puede diferenciar en el mar. Cuando está fuera de peligro, vuelve a su forma original y es capaz de generar nuevas medusas adultas, reiniciando su ciclo de vida hasta diez veces en dos años.
Este tipo de medusa se encuentra en abundancia en todos los océanos del mundo. Y es que a pesar de los avances en la investigación sobre su longevidad, todavía quedan muchos misterios que resolver.
Estudios genéticos han identificado al menos mil genes relacionados con el envejecimiento y la reparación del ADN en esta especie, pero se necesitan más investigaciones para entender completamente los mecanismos celulares que le otorgan su capacidad única de vida eterna.
Es importante destacar que, aunque estas medusas inmortales poseen una asombrosa longevidad, no son invulnerables. Aún pueden morir por lesiones o falta de alimento, pero su capacidad para prolongar la vida es excepcional y ofrece valiosas lecciones en el estudio de la biodiversidad y los organismos singulares que existen en nuestro planeta.
Como concluyó el zoólogo Ferdinando Boero, quien descubrió por primera vez la vida inmortal de estas medusas en la década de 1990, "al explorar la biodiversidad, podemos encontrar organismos excepcionales que realizan hazañas excepcionales".
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