ENGANCHARSE JUGANDO CON EL MÓVIL ES POSIBLE
Siete alternativas a 'Candy Crush' que son igual de adictivas
Los móviles están poco a poco sustituyendo a las consolas portátiles y donde el 'Tetris' de la Game Boy antes era el rey, ahora lo son juegos como 'Angry Birds' o 'Candy Crush Saga'. Hay muchas alternativas no tan conocidas pero igual de entretenidas y adictivas.

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Nunca en la vida he tocado 'Candy Crush'. Me niego. No es porque lo juegue la gente en masa ni porque no vaya a gustarme, sino porque creo que pierdo suficiente el tiempo jugando a cosas y porque hasta el momento, jugar con el móvil no me alimenta ni viste. Quizá llegue el día, con el iPhone 30, pero por ahora no. Eso no significa que cuando quiera matar el rato no sepa con qué hacerlo. Si eres un adicto a 'Candy Crush' y quieres probar cosas nuevas, posiblemente estos sean las mejores alternativas posibles. Estás avisado: enganchan.
Dots (Gratis)
Posiblemente, la cosa más abstracta que puedas meter en tu móvil, pero su capacidad para entretener es inaudita. Sí, son puntos. Sí, la idea es unirlos por colores y tratar de hacer más puntos que nadie en un tiempo límite o con movimientos contados. Sí, suena tonto, pero intenta hacer 500 puntos en 60 segundos. Si llegas a 100 en tu primera partida, es que tienes mucha suerte.
'Dots' es un juego que exige movimientos rápidos e inteligentes y bastante anticipación. En ese sentido, es muy parecido al 'Tetris', solo que sin piezas cuadradas que no puedes colocar en ninguna parte y con tres poderes que se compran con puntos del juego.
El mejor nombre posible para un videojuego de disparos. 'Pew Pew' es también un juego muy raro a simple vista, pero quienes jugaran a 'Space Invaders' o 'Asteroids' en su día posiblemente se sientan como en casa. Lo mejor de este juego es la sensación de claustrofobia entre tanto bicho en pantalla y que hay bastantes modos que no se limitan solo a disparar como un loco a píxeles enemigos.
Rovio posiblemente os suene como la empresa que está detrás de los 'Angry Birds', pero también se dedican a hacer otros juegos, aunque el nombre autodescriptivo se sigue manteniendo. Sí, este juego trata de un ladronzuelo que va nivel a nivel robando fruta e ítems en unas misiones robinhoodescas (vaya término me he inventado) acompañado de su fiel perro.
La estructura es muy parecida a la de 'Angry Birds': cuantos más objetos obtengas y en el menor tiempo, más puntúas. Su control es una delicia y eso de ir escondiéndose para que no te pillen engancha tanto como sus inteligentes puzles. Y encima es un juego bien bonito.
Los ositos son muy bonitos hasta que no lo son. Ese es el mensaje de' Triple Town', que quizá es el más conocido de todos los juegos aquí presentes, pero desde luego le falta un empujón para llegar a ser como 'Candy Crush'. Lo tiene todo: la combinación de elementos, los combos absurdos y los susodichos ositos bonitos que en realidad son un estorbo porque cuando los matas encerrándolos en un terreno limitado, sus tumbas no se pueden eliminar salvo que juntes tres de ellas en la misma posición y las conviertas en una iglesia.
No, no es broma, esta es la lógica del juego. Si quieres jugar a su versión más completa, también está disponible en Facebook. Es posible dar la brasa la gente con él, sí, como con el 'Candy Crush'.
El más cuco del ramo. En los juegos de móviles, los animalitos son los protagonistas y aquí no iba a ser menos. En este juego, la gracia reside en los lanzamientos que se puede hacer de un ratoncito y de la recolección de quesos perdidos por el escenario, algo que suena muy fácil pero que no lo es. Medir bien las distancias y no precipitarse hasta el principio de la pantalla por un error es bastante difícil.
Tengo la sensación de que todos los juegos que he puesto se explican por sí solos con su nombre, y 'Time Surfer' no es una excepción. Se trata de un 'endless runner', o lo que es lo mismo, juegas tanto como aguantes cogiendo las curvas del escenario que se genera de forma aleatoria, de modo que cada vez que juegas sigues un recorrido completamente diferente. La primera vez no avanzas mucho, pero poco a poco, según dominas los 'power ups' y el rebobinado de unos segundos por si metes la pata, el juego es droga pura, pero de la buena.
Mi favorito. Este juego es algo de otro mundo, no solo porque es raro de narices sino porque es difícil como pocos juegos en la historia. Eso no significa que no se pueda superar, pero lleva tiempo y dedicación. Es posible que una vez te metas a jugar con él el resto del mundo te importe muy poco y no quieras soltarlo hasta haber conseguido sobrevivir 60 segundos en sus infernales laberintos de colores y música electrónica.
¿Recuerdas la escena de '2001: Odisea en el Espacio' donde el astronauta viaja por el tiempo y el espacio? Eso es lo más parecido que existe a 'Super Hexagon'. Es caro, al menos para lo que es un juego de móvil, pero merece muchísimo la pena. Si lo juegas en el metro, es normal que la gente te mire por encima del hombro o te pregunte qué demonios es eso.
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