Cristóbal Ricardo Montoro nace en Cambil, provincia de Jaén. Este es el pequeño Cristóbal en la puerta su casa, calzado con unas humildes alpargatas, acariciando el lomo de un galgo. Su padre, Gil Montoro traslada a la  familia a Madrid con una idea clara: quiere que sus hijos estudien. 

Cristóbal cumple, y sólo deja las clases para hacer el servicio militar. Es 1971. Gafas oscuras, agarrado a su fusil y disfrutando de la camaradería de sus compañeros de tropa. Hoy, es doctor en Económicas y catedrático de Hacienda Pública. Una buena formación que le lleva, en los 80, a dirigir el Instituto de Estudios Económicos de la CEOE.

En junio del 93, casi todo el mundo da por hecho que Aznar ganará a Felipe González y que Montoro será su Ministro de Economía. Pero Aznar no gana.  Cuando por fin el Partido Popular llega a la Moncloa en el 96 Montoro ve cerca su sueño. Pero no es el elegido. La cartera de Economía tiene otro propietario. Rato gusta más a los empresarios y tiene más proyección internacional. A Montoro le dejan sitio en segunda fila, como Secretario de Estado de Economía. En ese puesto afronta tres grandes retos: supervisar las privatizaciones en marcha. Vigilar que se reduzca el déficit para cumplir con el euro y aprobar la Ley del Suelo del 98, el origen de la burbuja inmobiliaria.

En las elecciones de 2000 el PP obtiene mayoría absoluta y muchos ven a Montoro liderando, ahora sí, las cuentas de España. Aznar por fin le hace ministro, pero no de Economía. Se tiene que conformar con Hacienda.

En esos años el Ministro Montoro tienen una misión: el déficit 0. Además, Aznar le encomienda negociar y pactar la financiación autonómica. Son los años dorados de la burbuja, cuando Montoro presumía en las entrevistas de que bajando los impuestos se recaudaba más. Allí está 4 años. Hasta que en 2008 hace la gran apuesta de su vida. Decide apoyar a Mariano Rajoy justo cuando su liderazgo está más en peligro: el Congreso de Valencia.

Aznar y sus seguidores llegan dispuestos a enfrentarse a la dirección del partido. Montoro, hasta entonces siempre al lado del expresidente, opta por Rajoy… y gana. Entonces Montoro se convierte en portavoz económico del PP durante los años de oposición a Zapatero

La victoria de Rajoy en las elecciones de 2011 es la gran esperanza de Montoro. ¿Será por fin ministro de Economía? Días antes de formar gobierno, una reunión deja claro que no. Asisten Rato y De Guindos. Montoro no está invitado.

Vuelve a ser Ministro de Hacienda. Pero con una diferencia: Tras años prometiendo que los bajaría, va a tener que hacer las mayores subidas de impuestos que se conocen. Y ha hecho pagar la crisis, sobre todo, a los que menos tienen, a las clases medias.