Los Pandora Papers demuestra que el lujo de muchos consigue esquivar los impuestos ocultándose en paraísos fiscales. Es el caso de Julio Iglesias, un pionero en lo que a presencia en offshore se refiere.

"Estamos hablando del pleistoceno. Nosotros estamos en los papeles desde hace 50 años. Cuando nadie, no existía el ser panameño. A nadie se le había ocurrido este tema y a nosotros no se nos había ocurrido, no nos quedó más remedio que hacerlo. En defensa de nuestros intereses y de nuestras familias hicimos lo que pensamos que debíamos hacer y no me arrepiento de haberlo hecho", contaba Alfredo Fraile, exmánager de Iglesias, a laSexta en 2017.

Confesó que fue él quien organizó el entramado original del cantante. Previo pago, eso sí, de un buen pico al abogado de turno. Concretamente, 95.000 euros. Hoy, los Pandora Papers muestran que la cosa no ha cambiado mucho para Julio.

El cantante y su mujer controlan 19 compañías situadas en un paraíso fiscal, incrementando su patrimonio gestionando la compraventa de propiedades en el conocido como el búnker de los ricos: Indian Creek.

En estos Pandora Papers también hay élites religiosas, como los Legionarios de Cristo, o el empresario Victorino Alonso. También aparecen sagas familiares de grandes empresas españolas. Es el caso de Modesto Álvarez Otero, su mujer María Clotilde Calvo de Álvarez y su hija María Natalia, propietarios del 33% de seguros Santa Lucía. También parte de la familia Carulla, propietarios de Gallina Blanca. Ambas sagas tendrían parte de su patrimonio en las Islas Vírgenes Británicas.