laSexta Columna habla con Alicia Fernández, una mujer que okupó una vivienda de la SAREB en Villaverde, Madrid, en 2012. Lo hizo "por necesidad". "Me encontraba con mi hija embarazada, a punto de dar a luz y en la calle", asegura. Una casa que "estaba muy mal, muy sucia, con muchos bichos" y que tuvo que poner al día para poder vivir.

Según explica, no fue una decisión fácil ya que al ser okupa "te miran mal". Sin embargo, aclara que siempre ha pagado la luz aunque no la comunidad porque no le dejaron pagarla. Alicia segura que vivir en esa situación es un "sinvivir". "Tienes el miedo a que te llame a la puerta la Policía o los del banco... porque no sabes si te van a venir y te van a decir que te tienes que ir", comenta.

Ahora la vida de Alicia ha cambiado para bien. Tras años de lucha, ha conseguido un alquiler social de la SAREB. Sólo hay un pequeño problema llamado futuro. "Me hicieron el alquiler pero de siete años. El primer año pagué 200 euros pero ahora me quieren subir a 500 euros y no puedo".

Alicia ha solicitado una vivienda protegida pero tendría que tener mucha suerte. Según datos del Ministerio de Fomento las viviendas sociales en 2011 fueron más de 58.000. Siete años después, en 2018, solo se adjudicaron poco más de 5.000, un 91% menos. Recordemos que en su acuerdo de coalición, el Gobierno apuntaba a la SAREB como parte de la solución al problema de la vivienda social.