El chef Alberto Chicote se traslada a Cádiz para intentar reflotar 'El Cantábrico', un buffet libre en el que la comida no es precisamente apetecible, el local tiene un aspecto antiguo, poco atractivo y el ambiente está muy lejos de ser acogedor.

"Chicos, ¡qué mala suerte tenéis! Yo no entiendo cómo un sitio donde se come tan maravillosamente como este no esté a reventar. Deberíais estar ganando pasta a mogollón", le dice el conductor de Pesadilla en la cocina a la plantilla del negocio.