En sobres, por bizum o mediante transferencia bancaria. Son muchas las maneras en las que los invitados a una boda hacen llegar el dinero a la pareja que se casa a modo de regalo o para cubrir el cubierto. Es una norma social no escrita, la de que si vas a una boda tienes que dar dinero a los novios, aunque no todos ven bien estos convencionalismos y prefieren participar de la ceremonia y la fiesta pero no dar dinero.

La reportera María Lamela ha salido a la calle para saber con qué casos se han encontrado los viandantes a la hora de celebrar una boda. Un hombre asegura que los que más repetían de comida y de bebida en la boda de sus hijos son los que dejaban sobres en blanco, porque "siempre hay algún gorrón". Hay otro que asegura que se ha encontrado con sobres llenos de trozos de periódico.

Entre tantos testimonios, encuentra el de un hombre que confiesa, delante de sus amigos, que el no da dinero en las bodas. "El que invita paga. Te invitan a una boda no a financiarla", argumenta el hombre, que señala uno a uno a los amigos que le acompañan y explica que en ninguna de sus bodas puso dinero. "A mí me molesta mucho lo de que pongan la cuenta corriente en las invitaciones. ¿A mí qué me importa?", ha añadido.