Fermín Cabanillas tiene 48 años, es onubense e hiperinmune contra el COVID-19. Su plasma es muy útil para tratar a pacientes que actualmente tienen la enfermedad, de hecho, según ha narrado en Más Vale Tarde, "de cada donación hay dos pacientes que podrían abandonar el hospital".

"Estamos hablando de una bendición por encima de todo", ha explicado el onubense, que ha asegurado que el plasma de gente como él se está presentando como una solución "bastante fiable" para pacientes de gravedad.

A la espera de una vacuna segura y efectiva, el plasma de los hiperinmunes sería una solución "mucho más cercana" para que los pacientes "no ingresen en la UCI y puedan salir mucho antes de los hospitales".

Fermín Cabanillas estuvo 14 días sin síntomas pero dando positivo en COVID, una tesitura que no es la habitual y por la que su médico de cabecera decidió hacerle una prueba de sangre: "Di un anticuerpo muy fuerte que es la base para que se pueda donar".

Esos anticuerpos permitirían a los pacientes graves que se inoculan su plasma mejorar su situación por COVID-19. "No hay palabras, no te puedes imaginar cuando te dice el médico para lo que vale algo que tienes en tu cuerpo no hay palabras para definir la tranquilidad que se siente", ha explicado.

Por eso, ha dicho, es muy importante que cada vez se una más gente a esa donación. "Hay mucha gente que ha pasado la COVID y que tiene anticuerpos y que no se hace la prueba de sangre porque hay que pagarla o convencer a tu médico para que te la haga", ha añadido.

La media de donación depende de las características físicas de cada persona, pero en el caso de Fermín es dos veces al mes, siempre que mantenga el anticuerpo. "Analizan en cada situación cómo está mi sangre y el porcentaje de anticuerpos que mantengo, y en función de eso sigo donando", ha explicado el onubense, que ha asegurado que de momento continúa en un porcentaje "muy alto".