Quique Morales habla en Liarla Pardo con Antonio, un español recién jubilado y a punto de cobrar su primera pensión. El hombre no se muestra muy optimista ya que, afirma, habrá cosas en la compra que no se podrá permitir. "Tengo el miedo ese de que no me llegue para subsistir", confiesa Antonio.
"Mi padre tiene una pensión de mierda para todo lo que ha trabajado" destaca su hija, mientras que su mujer, Mari, afirma que "nadie vive con 800 euros actualmente cuando les toca pagar 200 euros de luz y 200 euros de agua".
Además, Antonio declara que los políticos "juegan a rascar el bolsillo" y analiza la lucha pensionista: "Si te jubilas para vivir un tiempo tranquilo y medianamente bien, y te dejan unas pensiones de miseria, la gente se rebela y es lo que está pasando". Por último, tanto su familia como él se preguntan "cuánto le queda de jubilación a un político" y cuánto a un ciudadano normal.
El banco estaba cerrado
El misterioso comportamiento de Antonio y Ana María horas antes de su desaparición: se reunieron a escondidas con el subdirector del banco donde tenían sus ahorros
Rogelio, el subdirector del banco en el que tenían todos sus ahorros, les atiende cuando la sucursal ya está cerrada. Están reunidos 21 minutos antes de que el matrimonio desaparezca. Estas imágenes evidencian que Rogelio es la última persona que los ve con vida.