Rata de bambú, rata almizclera, perro mapache, ardilla listada, civeta, puercoespín y tejón. Son los animales que, según la OMS, podrían haber sido clave en la transmisión del coronavirusdel murciélago a los seres humanos.

Según explica José María Rivero, todas estas especies se crían en cautividad en granjas chinas y uno de los principales investigadores de la OMS considera que fue en esas granjas donde se originó el virus.

Así, el posible proceso de expansión podría haber comenzado con un murciélago con coronavirus que salió a buscar comida en una de estas granjas, bien en busca del alimento que los humanos dejan para los animales en estas explotaciones o de los insectos que pululan en ellas.

Allí habría pasado el virus a uno de estos animales, que a su vez se lo pasó a su criador al alimentarlos o limpiarlos. Este humano a su vez habría acudido al ya famoso mercado de Wuhan -solo o con alguno de estos animales para su venta- y así habría comenzado la pandemia.

Pero también existe otra posibilidad: que hubiera un segundo eslabón en la cadena entre el murciélago y el humano. En este caso, el murciélago habría ido a una granja de animales salvajes, que a su vez se introdujo en una de animales domésticos -o viceversa-, saltando de una explotación a otra y llegando hasta el ser humano.

Concretamente, la cría en cautividad de las citadas especies es una práctica que se da en algunas zonas de China, aunque, desde que comenzó la crisis sanitaria, las autoridades del país asiático han dicho que van a cerrar las explotaciones de una gran parte de estos animales, instando a sus dueños a que se dediquen n su lugar a criar conejos, gallinas, o cultivar té.

Estas granjas suelen estar en el sur del país, en la provincia de Yunnan, y en la frontera con los vecinos Lao, Myanmar y Vietnam. Una zona en la que se han encontrado cuevas con colonias de murciélagos que tienen un coronavirus que se parece al nuestro en un 96%.

Y es que los murciélagos son roedores muy resistentes a los virus, que pueden transmitir sin que a ellos les afecten. Además, van buscando alimento tanto en el campo como en la ciudad y viven en grandes colonias, mezclándose mucho entre ellos.

Pero, ¿qué pasa con el pangolín? A pesar de que al inicio de la pandemia este animal fue acusado de ser el vehículo entre murciélagos y humanos, de momento sigue sin haber pruebas que lo demuestren de forma concluyente.