... Ésa es la medida estándar: ¡dos dedos! Parece fácil: dos dedos, vamos lo que son dos dedos. Bien, cuando acaban te das cuenta de dos cosas: la primera, que las peluqueras no tienen dedos, tienen chistorras. Y la segunda, que tenían razón: deberías haberte cortado dos dedos y dejarte el pelo en paz, que los meñiques tampoco se usan tanto”...