Los participantes de Batalla de restaurantes aún están muy tensos, y no es solo porque dentro de unos segundos vayan a descubrir quién es el ganador de este programa que se ha desarrollado en Zaragoza. Hace tan solo unas horas que han vivido un intenso cara a cara, donde se han descubierto sucias estrategias y se han dicho auténticas barbaridades entre ellos. Tanto es así que Alberto Chicote incluso ha tenido que llamarles la atención por su falta de compañerismo.

Ahora, subidos en el furgón, dispuestos a encarar el final, llega el momento de las confesiones... aunque la de Cristina, de Valdeconsejo, a Fran, de Pepito Ternera, no es ninguna sorpresa. "He sufrido contigo, pero una cosa... O sea, mi marido me pone al límite, pero lo tuyo...", reconoce con la mano en el pecho.

"Me has puesto al límite de decir 'te juro que lo cojo del cuello'", insiste ella ante la cara de circunstancias de su rival más directo en este programa. "Escucha, que no he dicho que llegara, que he dicho barbaridades que no haría. He dicho barbaridades, pero en mi vida normal las digo también".

Carlos, de Asador Los gigantes, intenta reconciliarse con Cristian, de La ternasca y le ofrece su mano en señal de paz. "Que sepas, que te doy la mano de corazón". Parece que las palabras de Alberto Chicote han sido capaces de obrar la magia.