Ramón Torres, más conocido como Ray, y Juan Parejo, eran los dos únicos jugadores con discapacidad psíquica seleccionados en el equipo que conformó la Selección Española de Baloncesto para los Juegos Paralímpicos de Sydney 2000. El segundo de ellos relata en 'Anatomía de...' cómo fue el momento en el que llegó al aeropuerto y vio que no sabía quienes eran la mayoría de sus compañeros.

"No conocía a los jugadores de esa selección, a ninguno, solo a Ramón", afirma. Javier Vega, entrenador del Club Baloncesto Alcalá entre 1998 y 2006, entiende su confusión. "A ellos les pasaría lo mismo que a mí. Mirarían y dirían, 'coño, yo a estos no los conozco'. Ellos jugaban contra Alcalá, contra el Juan de Dios de Valladolid, el Civitas de Canarias... ¡Si es que nos conocíamos todos!". Pero Juan Parejo afirma que no sospechó nada. "Éramos como un grupo que iba a jugar a Sydneyunos partidos y ya está", pensó.

Quique Peinado, redactor de la revista 'Gigantes del Basket' desde 1999, cuenta que llegó a escuchar que "viajaron aparte del resto de deportistas", algo que Mamen Mendizábal pregunta directamente a Juan Parejo. "De Sydneyíbamos toda la delegación solo masculina y había en el avión gente que eran turistas", confirma.

El secretario general del Comité Paralímpico Español, Miguel Sagarra, explica por qué la organización permitió que viajaran después que el resto de selecciones nacionales. "Nos pidieron que sus deportistas, fundamentalmente los del equipo de baloncesto, fueran más tarde a Sydney", narra. Su justificación fue que era mejor que estos jugadores, con discapacidad intelectual, no estuvieran tanto tiempo fuera de su entorno familiar. "Lo entendimos como una propuesta que podía tener su sentido".