Estanislao Cumplido era el chófer de José María Aznar cuando ETA atentó contra él con un coche bomba. El mismo día de la explosión, recuerda, volvió a ponerse al volante: "Me encontraba bien y me encontraba capacitado para hacerlo, ¿por qué no lo iba a hacer?", afirma.

Lo pasó "mucho peor" después, cuando tuvo que ir "andando solo" hasta Génova para recoger su propio coche y volver a casa: "Me dio tiempo para pensar en lo que había ocurrido", reflexiona.

Casi 30 años después, Estanislao afirma que recuerda el atentado "como si hubiese sido un accidente de tráfico". "Si me paro a pensar eso, no podría vivir pensando que me podrían haber matado", reconoce el conductor, que recuerda que "estaba verdaderamente asustado" cuando llamó por teléfono a su mujer ante la Clínica Ruber, un momento que captó la agencia Efe.

No pudo hablar con ella porque el teléfono comunicaba, rememora Estanislao, que no puede evitar emocionarse al recordarlo.