Según el Banco de España, la economía caerá un 1,5% en 2013, en tanto que en 2014 se iniciará una recuperación "modesta" con un crecimiento del PIB del 0,6%. El economista José Carlos Díez, jefe de Intermoney, ha afirmado en Al Rojo Vivo que el PIB no es un buen indiciador de la economía de un país,  “el buen indicador es el desempleo y durante este año se destruirán 650.000.Además en el 2014 seguirá habiendo destrucción de empleo”.

Con este escenario dibujado por el Banco de España ha comparecido en el Congreso de los Diputados la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que ha matizado que la reforma laboral no se gestionó para crear empleo en tiempos de recesión sino para “frenar la sangría de desempleo”. Unas declaraciones que Díez cataloga de un error de diagnóstico por parte del Gobierno en torno a la situación del país y de la crisis. “Esto no es una crisis como las demás, sino que es una situación de crisis de deuda y de composición de deuda externa muy elevada y por eso cada vez que hay un evento en otro país por muy pequeño que sea, como en el caso de Chipre,  a España le hace vulnerable porque estamos muy endeudados con el exterior. No es una crisis normal y si además abres las compuertas del mercado de trabajo y bajes el coste de despido, es lógico que aña despidos masivos. El año pasado hubo 900.000 despidos con contrato indefinido. Es un récord histórico y con homeopatía no se resuelve la crisis”.

Con estos datos, y cuando se conozca  el cierre del déficit por manos de Eurostat, habrá un nuevo objetivo que impondrá Bruselas y se deberá presentar otro presupuesto y otro programa de estabilidad”.