La investigadora del CSIC Margarita del Val ha advertido del riesgo de tener una Navidad con menos restricciones que las fiestas del año anterior y ha reconocido que restringiría las cenas de empresa "a un número muy bajo de personas", intentando además que "estuvieran todos vacunados y hacer, en la medida de lo posible, test de antígenos justo antes para que el que dé positivo se quede fuera, así como su entorno más cercano". Así se ha expresado la científica en Al Rojo Vivo.

"Hay que tener en cuenta que las vacunas son muy buenas, pero no son milagros", ha expuesto del Val, señalando en este sentido que "alrededor del 5% de las personas vacunadas puede enfermar grave si se infecta". ¿Qué grupo de gente compone ese 5%? Ella responde: "Probablemente, aunque no lo sabemos a ciencia cierta, sean las personas con un sistema inmunitario más débil: las personas más mayores, quienes tienen trasplantes o una inmunosupresión muy profunda".

Del Val ve vital "proteger" a estas personas para que nadie se quede atrás: "Estamos mucho mejor que el año pasado, pero este invierno hay que pasarlo todavía con red". Por ello, ha insistido: "No podemos ir a grandes comidas". En este punto, el presentador del programa, Antonio García Ferreras, le ha preguntado si se sentiría en una misma mesa con una persona que niega las vacunas y su eficacia: "Probablemente, no por razones intelectuales, sino por seguridad con el resto de la familia".

La investigadora ha recordado que "una persona que no se ha vacunado tiene mayor facilidad para infectarse y contagiar a los demás, y en particular a los mas mayores". Porque sí, tal y como ha alertado, el riesgo para las personas no vacunadas "es el mismo que el año pasado": "El virus se va a quedar con nosotros y nos vamos a infectar antes o después". Por estas circunstancias ha insistido en la importancia de la inmunización total contra el coronavirus a través de las vacunas.

No obstante, Del Val sí ha querido acordarse de quienes, lejos de negar la necesidad de vacunas para salvarnos de esta pandemia, tienen únicamente miedo del pinchazo y de sus efectos. A ellos se ha dirigido directamente la investigadora: "Animo a quienes tienen miedo a que se informen todo lo posible o que busquen ayuda, porque estas vacunas son las más seguras. No conocemos los efectos a largo plazo, pero la realidad es que suelen ser a corto plazo".