Un caza SU-27 de la Fuerza Aérea de Rusia impactó el martes con un dron de Estados Unidos sobre aguas internacionales en el mar Negro. El Pentágono descarta que se trate de un accidente y la tensión aumenta entre ambas potencias en plena guerra de Ucrania y ante el envío por parte de Estados Unidos y la UE de armamento al país invadido.

Los expertos consideran "peligrosas" estas maniobras y apuntan a la importancia de que el aparato no estuviera tripulado. En todo caso, no se trata de un dron cualquiera. REAPER MQ-9 es uno de los aparatos más sofisticados, con mayor alcance, velocidad y capacidades. Fue diseñado para vigilar y obtener información, pero también tiene capacidad para ir armado y entrar en combate.

Se trata de un dron fabricado por General Atomics que entró en servicio en mayo de 2007 y está en uso en la fuerza aérea de Estados Unidos, pero incluso España posee cuatro ejemplares de este modelo.

Su envergadura es similar a la de un avión. Tiene 20 metros de ancho y 11 de largo. No llevan tripulación, pero son dirigidos por un piloto de forma remota y pueden volar de forma ininterrumpida durante 24 horas con una velocidad de hasta 425 kilómetros por hora. Además, alcanza una altitud máxima de 13 kilómetros.

REAPER MQ-9 está equipado con un conjunto de sensores formado por tres cámaras para vigilar y obtener esa información sensible, pero puede albergar hasta 8 misiles destinados a destruir carros de combate, aviones o helicópteros.

El director de 'The Political Room', Yago Rodríguez, ha asegurado que se trata de un aparato de vigilancia, capaz de observar un amplio espacio de territorio: "Es el primer tipo de inteligencia que se puede obtener. Son muy importantes, además de que son muy sofisticados en cuanto a su capacidad de observación".