Una vez abierta la caja de los Pandora Papers, hemos conocido muchos nombres de celebridades, pero también de lugares. Esta macroinvestigación no solo desvela compañías offshore o el uso de fideicomisos; también apunta a más de 30 jurisdicciones en todo el mundo donde se llevan a cabo este tipo de prácticas tributarias: los denominados paraísos fiscales.

Iera Herranz, periodista de laSexta, cuenta en el vídeo que los casi 12 millones de documentos en los Pandora Papers mencionan a 35 jurisdicciones "que hacen difícil saber quién está detrás" de una offshore. Una práctica, la de la opacidad, que no solo se limita a los habituales como Panamá o Isla Vírgenes británicas.

Son jurisdicciones que cumplen con estas tres características, según nos cuenta el perito judicial de delitos económicos Juan Carlos Galindo: que no dé información automática, que no cobre impuestos y poder abrir una cuenta corriente sin ser residente.

Esto se ha convertido en una competición al mejor postor entre estos territorios, que ofrecen a sus clientes carnets de conducir, sociedades pantalla, testaferros, residencias, pasaportes... Todo tipo de servicios, además de cuentas móviles en las que el dinero salta a otro paraíso fiscal en cuanto se ingresa o abogados que abren cuentas corrientes actuando de tutor.

Para frenar el incremento de este tipo de territorios financieros irregulares, 163 países quieren pactar un impuesto mínimo global del 15%, algo que el economista Santiago Carbó ve "muy necesario". "La economía ha pasado al ámbito digital: se ha llenado de activos intangibles y es muy difícil determinar dónde está la actividad económica para luego fijar el impuesto", explica.

Se trata de un primer acuerdo que tendrá que superar la aprobación de todos los países y gobiernos implicados, algo que parece difícil por los territorios que ofrecen una baja fiscalidad como Irlanda y Portugal, que sí ofrecen intercambio de información internacional sobre sus clientes.