Un pequeño gato estuvo a punto de ser atropellado en una una autopista de Kaliningrado, en Rusia, después de que varios coches y dos camiones pasarán sobre él o a escasos centímetros.
Hasta 17 vehículos ignoraron al felino que, asustado, en un intento por salvar su vida, decidió quedarse quieto en medio de uno de los carriles.
La fortuna llegó de la mano de un conductor que paró el coche en medio de la autopista para recoger al indefenso gato y salvarle de un atropello inminente.