Más de un tercio de las víctimas de delitos sexuales no reciben dinero de las indemnizaciones que les corresponden. En muchos casos, la espera para recibir la compensación se prolonga cerca de cinco años y la cantidad que perciben es mínima: 166 euros. Las personas afectadas perciben, de media, apenas uno de cada cuatro euros de los que les pertenecen.

Según un estudio elaborado por dos profesoras de la Universidad Carlos III de Madrid, estas bajas indemnizaciones se deben a la falta de información de las víctimas, la brevedad de los plazos para solicitar las compensaciones y la insuficiencia de oficinas de atención a las víctimas y de protocolos de acompañamiento.

Para evitar asumir estos pagos, los agresores se declaran insolventes cuando son condenados. Además, las víctimas apenas reciben ayudas del Estado. Según el estudio, en 2015 ni siquiera el 1% de las víctimas por delitos contra la libertad sexual recibió un apoyo económico público.

El informe concluye que hay más probabilidad de recibir la indemnización cuando el condenado no ingresa en prisión, que la cuantía es más alta cuando hay una acusación particular y que es más probable que la víctima cobre cuando la cantidad final no supera los 1600 euros.