Si el corazón se nos pone en 130 pulsaciones por minuto, la presión arterial se dispara y liberamos grasas y azúcares por un tubo, es de libro: nos hemos enamorado, otra cosa lo que nos dure.

Está científicamente comprobado que la pasión elevada a la enésima potencia tiene una fecha de caducidad de semanas. Helena Calvo, terapeuta en Helenacalvo.es, nos desvela la duración del amor: “Inevitablemente tiene que durar poco tiempo porque si no se pone en peligro nuestro equilibrio físico y emocional

La borrachera del amor es fugaz, porque la activación de los circuitos cerebrales y de las sustancias bioquímicas que nos hacen perder la cabeza también lo son. Las subidas de adrenalina, noradrenalina, oxitocina, dopamina, etcétera y los mensajes que el hipotálamo les envía para multiplicarse, no duran eternamente. Sino, dicen los expertos, nos encontraríamos con verdaderos problemas de salud.

Y basándose en estas sustancias científicos y antropólogos están convencidos de que el amor solo dura entre dos y cuatro años, un período que incluye la etapa inicial del enamoramiento en el que lo prioritario es el contacto sexual, otra, a la que denominan del cariño,  en la que en muchos casos el objetivo son los hijos y una última que puede terminar en separación.

Si no comparte su opinión y confía en que cupido acierte de una vez, tenga en cuenta que los expertos también dicen que podemos enamorarnos hasta siete veces con la misma intensidad de la primera.