El agente, a quien se practicará la autopsia a lo largo del día de hoy, ingresó en prisión en septiembre del pasado año como supuesto autor de la muerte de la letrada, cuyo cadáver fue encontrado en el maletero de su coche.
El policía, que en el momento de su arresto se encontraba en periodo de excedencia voluntaria, fue cliente de la víctima, quien le representó legalmente en un proceso de divorcio de cuyo resultado no quedó satisfecho.
La letrada, preocupada por el acoso del que era objeto por parte de este cliente, decidió instalar dos cámaras de seguridad, una en la puerta de su casa y otra en el garaje del edificio, donde la Policía halló restos de sangre y documentación de la mujer esparcida por el suelo, lo que hace pensar que el crimen se cometió allí.
En una secuencia de las imágenes captadas por las cámaras del garaje publicada se aprecia al agresor golpeando a la víctima e introduciéndola en el maletero del coche.