El acusado ha reconocido los hechos. Fue él, según asegura, quien acuchilló a su expareja en una casa de Vigo. Era abril de 2015. Dice no recordar con claridad lo que ocurrió dentro del portal. "Discutimos, hubo un forcejeo. Sé que me abalancé contra ella y lo siguiente que recuerdo es verla en el suelo, con algo clavado en el cuello", ha contado en el juicio el acusado.
Mónica, la víctima, ha declarado por videoconferencia. Ella sí recuerda todo lo que sucedió al detalle. "Él se tiró encima de mí, estirado, y fue cuando me clavó el cuchillo en el cuello, y yo ya no pude hacer nada", ha podido escuchar la juez. Señala además que empezó a insultarla mientras se desangraba.
"Si no eres para mí no eres para nadie, hija de puta. Te vas a morir". Tu que rogarle durante más de diez minutos: "Le empecé a rogar que por favor me ayudara, que no me dejara morir... que volvía con él". Consiguió que la llevase al Hospital donde ambos trabajaban.
Sin embargo, el acusado la dejó, según su declaración, lejos de la puerta. En concreto, "en la parte de arriba de Urgencias, a unos 30 metros o así", cuenta la víctima. Fue operada por sus propios compañeros. En ese momento, durante una concentración a las puertas del centro sanitario, se les veía destrozados. Igual que ahora, años después, han gritado al acusado 'Mónica somos todos'. Él se enfrenta a 15 años de prisión.