El pianista Paul Barton ha decidido dar conciertos para elefantes como regalo hacia ellos al cumplir 50 años. Se trata de un regalo para elefantes heridos en una reserva de Thailandia que  llegaron ahí después de que los cazadores furtivos les arrancaran los colmillos para, entre otras cosas, hacer teclas de piano con uno de los que el pianista ha restaurado.

El elefante favorito de Paul Barton se quedó ciego por la infección causada tras arrancarle los colmillos su anterior dueño. Con estos conciertos Paul pretende recaudar dinero para la reserva y de paso disculparse ante los elefantes por lo desalmado que a veces resulta el comportamiento humano. Ahora, tanta crueldad se ha transformado en música.