Hasta hace poco la primera dama francesa era periodista y era ella quien perseguía a los políticos, pero la pareja de François Hollande no parece muy solidaria con sus compañeros de profesión.

Trierweiler agarra de forma violenta a un cámara, por la capucha, para apartarlo de su camino. Unas malas formas que están dando mucho de qué hablar en Francia.