Aunque los responsables de la Cuenca del Ebro aseguren que no hay ningún peligro, los vecinos de Sagüesa en Navarra miran con recelo el paso del río Aragón por su pueblo. Tienen miedo de que la presa del embalse de Yesa no aguante y el agua se los lleve por delante.

Este miedo viene infundado por el informe de Ángel Navalla, un geólogo de la Universidad de Zaragoza, elaborado a petición de un grupo de vecinos.

En él, el experto asegura que pese a las obras de estabilización de la ladera derecha de la presa, aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado viernes, la ladera se sigue moviendo.

Desde la Cuenca Hidrográfica del Ebro aseguran que no existe riesgo de rotura de la presa y que no hay porque desalojar, algo en lo que ha insistido este jueves la presidenta de Navarra , comunidad en la que está el pueblo de Sagüesa.

Las grietas en una urbanización cercana a las compuertas dieron voz de alarma. Toda la zona de montaña, incluidas las viviendas, están desalojadas. Además, en el pueblo se quejan de que nunca han realizado un simulacro, de hecho colocaron las sirenas hace unos días.