Hasta el 30 de junio, todos los trabajadores de Alcoa mantendrán su empleo. "Es un buen acuerdo. Tenemos tiempo, que es lo importante", ha dicho José Manuel Gómez de la Uz, presidente del Comité de Empresas en Avilés.

Por su parte, el secretario de la Unión Sindical USO Industria ha afirmado que "exigen al Gobierno que trabaje la búsqueda de conseguir un inversor".

El Ejecutivo intentará encontrar un inversor que se haga cargo de las dos factorías, una compra con la que asumiría a los casi 700 empleados.

"La solución pasa por la búsqueda activa de un inversor y por el mantenimiento del máximo número de puestos de trabajo", ha afirmado el secretario general de Industria, Raúl Blanco.

Pero si no llega el comprador antes de julio, Alcoa despedirá a casi la mitad. Hasta 268 trabajadores como Sergio recibirían 60 días por año, sin límite de anualidades y con un extra de 10.000 euros.

"Más allá del horizonte del 30 de junio, ahora mismo no hay futuro", afirma este trabajador.

Hasta julio los trabajadores de las instalaciones de las series de electrólisis recibirán un curso de formación.

"Si no fueran recolocados, van a salir con una mejora de su empleabilidad", ha señalado Yolanda Valdeolivas, secretaria de Estado de Empleo.

Pero ese plan de formación no les vale a los afectados. "Me tendré que buscar la vida de otra forma, y no quiero", dice un empleado. "Vamos a tener que vivir de rentas", añade otro trabajador.

Los que sí continuarían si no hay comprador son los 205 empleados de las fundiciones, mientras que otros serían recolocados y prejubilados.

"Cuando hay voluntad se puede llegar a buenos resultados", afirma Reyes Maroto, ministra de Industria. El preacuerdo tiene que ser ratificado por los trabajadores.