La amenaza finalmente se ha cumplido: Susana Díaz ha retirado la competencia de adjudicar viviendas públicas a la Consejería de Fomento, en manos de Izquierda Unida. Tras una jornada de negociaciones maratonianas, alrededor de las 3 de la mañana, el PSOE tomaba la drástica decisión y el decreto se ha publicado en el BOJA.

El enfado en IU ha sido mayúsculo. Ha roto unilateralmente las negociaciones con los socialistas y ha convocado una reunión de urgencia en Sevilla, donde ha acordado exigir a Díaz la devolución de la competencia. La Consejera de Fomento ha tenido que suspender un viaje oficial en Sudamérica para volver inmediatamente por la crisis abierta.

La posibilidad de unas elecciones adelantadas está presente, aunque eso "no sería una catástrofe" para el expresidente Griñán. La candidata socialista a las europeas, Elena Valenciano, ha respaldado a la presidenta andaluza.

Los socialistas invitan a su socio de gobierno a volver a la mesa de negociaciones, pero este choque de trenes que podría llevarse por delante el Pacto de Gobierno en la Junta de Andalucía.