La delegada madrileña de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha expuesto su intención de cambiar este plan en los próximos meses para mejorar su efecto, una revisión contemplada en el documento actual, que ya sufrió una primera variación para garantizar que los avisos a los madrileños se producían al menos con un día de antelación.

"El objetivo es reducir al máximo el tiempo de exposición de los ciudadanos a los elevados niveles de polución", ha dicho la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, que perseguirá esa meta "como sea", ya que sobre la mesa hay posibilidades distintas de cambio.

"Ahora nosotros estamos en proceso de evaluación. Yo no puedo anticipar cómo va a ser, porque todo el mundo pone ideas sobre la mesa: introducir más el sistema de etiquetas de la Dirección General de Tráfico, cambiar los plazos de actuación, otra metodología...", ha dejado abierto la delegada.

Sin embargo, sí ha remarcado que buscará "proteger la salud de la población", lo que implicará ir hacia un protocolo en el que las medidas más restrictivas del uso del coche se activen antes. Inés Sabanés ha hecho esta afirmación el mismo día en que ha decretado "por el cumplimiento estricto del protocolo" el regreso al denominado 'escenario 1' del plan anticontaminación porque pese a que los niveles de polución son elevados, la previsión meteorológica es favorable debido al viento.

"Este episodio, ha explicado la concejal del Gobierno de Manuela Carmena, ha sido complejo, porque el comportamiento variable de los días de preaviso (cuando se superan los 180 microgramos de NO2) y de aviso (más de 200), junto con la necesidad de avisar con 24 horas de anticipación ha llevado a que no hayamos entrado en escenario 3", ha explicado la delegada de Medio Ambiente.

Un escenario que supone la limitación de la entrada a Madrid de la mitad de la flota, los vehículos con matrículas impares o pares, según el día, al que sí se habría llegado si no se hubiese incluido en el protocolo la necesidad de avisar con 24 horas de anticipación a petición de los grupos políticos y los ciudadanos, exigencia que se prevé mantener.