Unos 2.000 vecinos se han concentrado en un bloque de pisos de Santurtzi, en Vizcaya, para forzar el desalojo de tres viviendas okupadas.

Entre momentos de tensión con la Ertzaintza y con los okupas y bajo el grito 'manos arriba, esto es un atraco', cientos de vecinos, indignados, intentaban entrar al edificio para desalojar a los okupas, pero la Ertzainza se lo impedía.

Los okupas han asegurado que tienen un contrato; pero sin embargo Isabel, una de las propietarias afectadas ha explicado que le okuparon su piso en septiembre: "Me empezaron a decir que se la alquilase, que ellos no se negaban, pero es que yo no se la quiero alquilar, yo la quiero usar".

Una de las viviendas se encuentra en el primer piso del edificio y las otras dos en el portal de al lado. En todos los casos, los okupas son de etnia gitana y la mayoría emparentados entre sí.

"Como no tiene donde meterse, pues se tendrá que meter ahí mi padre a vivir", ha declarado una de ellas. Sin embargo, una de las mujeres ha asegurado que "todo es por racismo": "Nos discriminan. Ellos también nos han insultado, nos han amenazado de muerte". Los vecinos aseguran que no se rendirán y anuncian nuevas movilizaciones para los próximos días.