Alex solicitó una beca de excelencia a la Comunidad de Madrid, iba a utilizar ese dinero para pagar la matrícula de la Universidad pero todavía no ha obtenido respuesta de la Consejería de Educación. "No he recibido ningún tipo de mensaje, de hecho me dijeron que cinco días después de la solicitud se me metería dentro de una lista de solicitantes y se me avisaría de ello vía email", asegura el afectado.

Este año, además, se ha reducido la cuantía: de 3.000 euros a 2.100 y las exigencias han aumentado. Para optar a esta beca se necesita una calificación de 12,5 sobre 14. "También hay una obligación de asistencia a clase con lo cual, eso les dificulta la posibilidad de encontrar un trabajo", explica Sandra Villa, miembro de la Asamblea de Marea Verde en Madrid.

Según un informe la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, solo el 27% de los estudiantes universitarios recibe una beca. La cuantía media se ha reducido más de 600 euros en tres años.

Fabiola está pendiente de la respuesta del Ministerio de Educación, su futuro depende de una beca que el Gobierno no empieza a pagar hasta primeros de diciembre. "Por motivos económicos si no te conceden una beca tengas que abandonar tu carrera y dejar tu futuro ahí porque ellos lo deciden", cuenta Fabiola Amo.

Sus padres son jornaleros y están en el paro, no pueden pagarle los estudios y, como cuenta ella, "en el caso de que no me concedan la beca tendré que abandonar la carrera porque ellos no pueden pagármela". Son alumnos sobresalientes que podrían truncar su futuro profesional por razones económicas.