Tan solo tiene que coger unas latas de su despensa, abrirlas y rascar en en el interior de su tapa. El polvo que contiene, según algunos estudios, posee bisfenol A, una sustancia, según dicen, muy perjudicial. Algunos informes lo han asociado a enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y problemas reproductivos.

No obstante, el Ministerio de Sanidad asegura que en pequeñas dosis no es tan peligroso. "En las dosis de exposición actuales no hay ningún riesgo para la salud", ha asegurado Amaria de Ariño, portavoz de la Fudación Vasca para la Seguridad Alimentaria.

Aunque un estudio internacional liderado por la Universidad de Granada afirma que el bisfenol A también se encuentra en los tickets y lo considera preocupante: "Un poco en la lata parece que no es malo, un poco en el ticket o en las gafas tampoco, pero si se suman todas las fuentes parece que sí es malo".

Mientras convivamos con ellos y se encuentren tan cerca de la comida y de nosotros, los expertos han ofrecido una serie de consejos: no ponerlos dentro de la bolsa, no arrugarlos y tampoco acumularlos junto a otros tickets.

En Francia han retirado el BPA de los envases y de los tickets. En España, de momento, aseguran que lo están reduciendo según las normativas europeas.