La juez de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) ha imputado a un profesor por presuntos abusos sexuales cometidos sobre un menor al que daba clases en su vivienda de la localidad de Pilas cuando la presunta víctima tenía entre 8 y 11 años.
Según la denuncia de la madre del menor, los abusos habrían tenido lugar entre octubre de 2011 y mayo de 2014 en la casa del imputado, J.A.M.D., donde el menor acudía por las tardes para recibir clases particulares junto con otros menores, aunque el afectado "había días que salía más tarde, pues tardaba más en hacer las tareas".
No obstante, no fue hasta el 25 de noviembre de 2014 cuando el menor le reveló a su madre que el imputado le había agredido sexualmente, señalando que no se lo había contado antes porque el encausado le había dicho que no contase nada, pues podría ir a la cárcel.
Tras presentar la denuncia que ahora investiga la juez, la Guardia Civil tomó declaración como imputado al profesor, quien narró que lleva dando clases particulares en su casa a niños de entre 10 y 15 años desde hace unos diez años.
El imputado aseguró que jamás ha tenido queja alguna de ningún niño y ningún padre en este sentido, ascendiendo el total de alumnos instruidos a un centenar.
Este profesor de 45 años relató a los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla que estuvo dándole clases particulares al menor durante tres años en los cuales "nunca" le tocó ni estuvo a solas con él, y "menos aún" con ánimo libidinoso o sexual.
En la causa consta un informe psicológico en el que dos expertos señalan que las declaraciones del menor son una prueba válida desde un punto de vista psicológico, incluyendo una serie de criterios propios de realidad que "muy probablemente" sean ciertos y que hayan ocurrido "tal y como los narra".
Por ello, y en este informe elaborado en febrero de 2015, los psicólogos vieron muy probable que los hechos narrados por la presunta víctima pudieran ser ciertos.
Las fuentes consultadas han indicado que la investigación comenzó hace ya un año, en diciembre de 2014, pero a día de hoy ni la juez ha tomado declaración al imputado ni el menor ha sido valorado por el equipo de Evaluación e Investigación de Casos de Abuso Sexual (Eicas).
El menor se ha trasladado junto con su familia de domicilio y ya no vive en Pilas.
"Le habían lavado el cerebro"
De California a Manresa para rescatar a su hermana de una secta: "El cura me agarró y me tiró al suelo"
El contexto Adriana di Gerónimo se enteró de que su hermana estaba recluida en una congregación católica que había recibido denuncias por abusos sexuales. Al recibir la noticia, no dudó en dirigirse a Manresa para ayudarla.