Los investigadores de la desaparición de Diana Quer han llegado a la conclusión de que no pasó por casa, no llegó a entrar en su domicilio la madrugada del 22 de agosto. Lo han averiguado gracias a la información obtenida del teléfono móvil de la joven. Diana no regresó a su casa ni se cambió de ropa.

Gracias a las antenas de telefonía, los investigadores han sabido que Diana se encontraba en el paseo de A Pobra, en dirección a su vivienda. Desde que envió el mensaje hasta que su teléfono dejó de emitir señal pasaron sólo 15 minutos, la última se produce en Rianxo, situado a unos 40 kilómetros sobre las 3 de la mañana.

De esos tiempos se deduce que es prácticamente imposible que a la joven le diese tiempo para llegar a la urbanización donde estaba su casa, cambiarse de ropa y llegar al punto donde se perdió la señal.