Las brigadas vecinales denuncian que las identificaciones irregulares a inmigrantes se siguen produciendo. El ministerio del Interior aseguró en mayo de 2012 que este tipo de identificaciones estaban prohibidas y sancionadas, pero se siguen produciendo.

Guillermo, un ingeniero mejicano que vive en Madrid, asegura que la policía le pide los papeles sin ningún tipo de razón, y más de una vez cada semana. La última vez ha sido iendo al trabajo.

"Hoy me han parado en sol. Estaban dos secretas enfrente de los tornos. Me han visto pasar y me han perseguido para pedirme los papeles", cuenta Guillermo.

Estos cacheos, cuya única razón, según él, es el color de su piel, han provocado que Guillermo tenga cierto miedo cuando sale a la calle por si se le olvidan los papeles.

"Si un día se me olvidan, pues espero que no pase a mayores, y me lleven a la cárcel o me intenten...Pues no sé de que manera se puede solucionar realmente", se lamenta Guillermo.

Por casos como el de Guillermo, las brigadas vecinales de Madrid aseguran que han llevado por primera vez a juicio a la Delegación de Gobierno por lo que ellos califican como "redadas racistas".

"Él no comete ningún delito, por favor. Ser negro, ¿qué es, ser ser negro?, ¿por ser negro, solamente? ¡Somos todos humanos!", grita un hombre mientras le registran.

El PP prometió, cuando llegó al gobierno, que este tipo de identificaciones, únicamente por motivos étnicos, se acabarían. Para ello, la Policía sacó una circular en las que las prohibían.

"Se excluye la posibilidad que se hagan por razones, o buscando el sexgo racial o algún tipo de sexgo por característica étnica, quedan totalmente prohibidas", explica Ignacio López, Secretario General Confederación Española de Policía.

Sin embargo, el pasado mes de mayo, la defensora del pueblo también advirtió que no habían desaparecido.