Hallan el cadáver de un recién nacido en un contenedor de basura subterráneo en Palma, después de que la madre confesara que había dado a luz a un niño muerto y que lo había arrojado allí.

La madre acudió al hospital por un fuerte sangrado y al ver el tipo de hemorragia, los médicos sospecharon que la mujer acababa de dar a luz. Finalmente admitió que había dado a luz un feto, según ella, muerto. Además ha detallado que estaba embarazada de entre seis y siete meses y que cuando ha visto que el bebé estaba muerto lo ha envuelto en una toalla, lo ha metido en una bolsa y lo ha arrojado al contenedor de basura.

La declaración de la madre ha iniciado todo un dispositivo que ha movilizado a la Policía Nacional, la Policía Local de Palma, la ambulancia del 061 y los Bomberos que trabajaban contrarreloj porque, todavía se tenía la esperanza de sacarlo de allí vivo.

Buscaron en 15 contenedores subterráneos a los que bajaban con cuerdas y focos con gran dificultad, ya que son muy estrechos y de dificil acceso. No ha sido hasta que ha llegado el camión de la basura y ha vaciado los contenedores en la carretera, que se ha encontrado el cadáver del bebé en una bolsa de basura negra.

La Policía Judicial de la Policía Nacional de Palma se ha hecho cargo del caso. Todavía no se ha determinado si el neonato ya había fallecido en el momento de ser arrojado por el conducto de basuras o si la madre se deshizo de él todavía vivo.