Diego Bellido es uno de
los más de 150 voluntarios españoles que testan la vacuna contra el coronavirus
de Johnson & Johnson, cuyos ensayos clínicos han sido suspendidos temporalmente por la "enfermedad inexplicable" de uno de los pacientes.
Él asegura a laSexta que
se ha enterado de la noticia a través de los medios de comunicación durante la
mañana de este martes y apunta que, de momento, no ha recibido una comunicación oficial
por parte de la farmacéutica. "No tengo ningún correo ni ninguna llamada. No nos
han dicho nada, no nos han comunicado oficialmente que se haya paralizado", explica.
Aunque ha recibido la
noticia con sorpresa, Bellido lanza un mensaje de tranquilidad y asegura que lo
ocurrido "más o menos está dentro de posibles parámetros". "Mi mujer tiene
miedo, yo estoy más tranquilo, tampoco tiene mucho sentido darle vueltas. No
tiene sentido preocuparse en exceso", señala.
Diego tiene 37 años y
vive en Majadahonda. A él le suministraron la vacuna "hace tres semanas" en el
hospital madrileño de La Princesa como voluntario de la Fase 2 de ensayos
clínicos. El próximo 11 de noviembre le toca "un recordatorio" de la dosis, una
cita que, de momento, nadie le ha cancelado a pesar de que ya se ha hecho
oficial la paralización temporal de los ensayos.
"Me dieron mucha
documentación con todos los posibles efectos secundarios. Fueron muy didácticos
en las reuniones. Entre ellos me dijeron que podría haber escozor, dolor,
inflamación, fiebre, escalofríos, dolores musculares, en las articulaciones…
Firmas un consentimiento informado. Son síntomas derivados que pueden surgir de
cualquier vacuna", explica.
"Me dio un poco de fiebre alta los primeros días"
Diego, que ayudó a la hija de un compañero de trabajo a presentarse como voluntaria para la vacuna, ha explicado que ambos sufrieron fiebre durante varios días tras haber recibido la vacuna, aunque resta importancia a este aspecto: "Me dio un poco de fiebre alta y estuve dos días un poco convaleciente, pero son parámetros normales".
El voluntario, que se
muestra convencido a pesar de la noticia de la paralización, explica que
decidió presentarse para ayudar en la lucha contra la pandemia tras ver cómo
amigos sanitarios y de otros sectores se dejaban la piel en primera línea.
"Decidí presentarme por
dos motivos. El primero es que me dedico al mundo de los eventos, aunque el
principal fue verme tumbado en el sofá. Tenía dos opciones. Ser de los que están
en redes sociales sin hacer nada o ser de los que hacen algo. Decidí ser de los que hacen algo y decidí presentarme como
voluntario", relata.
Desde Johnson &
Johnson explican que, aunque se hayan paralizado los ensayos, los efectos
adversos son frecuentes y que el caso "está siendo revisado por la Junta de
Monitoreo de Seguridad de Datos" y también por sus propios médicos.
"Los efectos
adversos, incluso aquellos que son graves, son una parte esperada de cualquier estudio
clínico, especialmente de los estudios grandes", apuntan en un comunicado
en el que recuerdan que los ensayos estarán paralizados hasta que se
esclarezcan los hechos.