Productos en salmuera o salazones con este aspecto, sin cumplir  las mínimas condiciones de higiene, listos para servir los encontró la Guardia Civil en la parte trasera de un restaurante malagueño. Junto a productos congelados, con origen desconocido conservados en cajas de cartón. Otra  panadería clandestina en Almería utilizaba productos caducados para fabricar pan, en estas instalaciones. 8.000 kilos de pan decomisados y dueños denunciados.

Restaurantes asiáticos que conservan así las grasas. Pavos y patos, sumergidos en agua a ras de suelo  y junto a productos de limpieza que iban de la cubeta al fogón. Son algunas de las barbaridades que se ha encontrado la Guardia Civil en más de 2300 inspecciones en tiendas y restaurantes, justo ahora que se acercan las comidas navideñas. "Conocidendo el incremento del consumo, hay empresas que siempre intentan hacer el agosto", ha asegurado Jesús Galloso, Comandante de la Guardia Civil.

Falsificando el etiquetado, manipulando fechas de caducidad,  vendiendo productos caducados o de los que se desconoce su origen, y también productos en mal estado: estos embutidos se vendían en león y también se servían en el restaurante del mismo dueño.

500 toneladas de alimentos han sido precintados e inmovilizados en sólo una semana y más de 400.000 litros de bebidas. Con precintos reutilizables ahorraban pagos y adulteraban la bebida en esta destilería. Y en esta otra bodega en Cádiz los agentes intervinieron 40.000 litros de vino por falta de higiene. "Hay 25 detenidos en 25 operaciones abiertas por lo que no se descarta que haya nuevos arrestos", ha declarado Galloso.

Las multas por delitos contra la salud pública podrían oscilar entre los 5.000 y los 600.000 euros.