Música, sandía, flotadores y mucho 'hipster'. No es un concierto al uso, sino una reunión religiosa en el teatro Coliseo de Barcelona. La organiza la iglesia Hillsong, que está captando a miles de adeptos en todo el mundo. A base de música, 'moderneo' e 'influencers' transmiten el mensaje de Cristo. Entre sus adeptos: Justin Bieber. "No somos un show, somos seguidores de Jesús", aclara Juan Mejías, pastor de Hillsong.

Sin embargo, esa imagen progresista no conecta con sus mensajes y sus creencias. Esto es lo que dicen cuando se les pregunta por la homosexualidad: "Somos una iglesia conservadora pero en esta iglesia hay diferentes personas". "El envase es atractivo y colorista pero no se aleja de movimientos conservadores", afirma un experto. Especialistas de estos movimientos resaltan la gigantesca industria discográfica que ha construido para financiarse.

"Tienen como finalidad captación económica para una serie de sujetos. en estos se parecen a la cienciología, que funciona exactamente igual que esta gente", Daniel Lorenzo Morillas, experto en sectas y decano de la Universidad de Murcia. Algunos aseguran que sus pastores utilizan mensajes vacíos y demasiado persuasivos. Y que se posicionan como la única alternativa a la oscuridad espiritual que vive España.

"Es pronto para catalogarlo de secta pero las técnicas de captación son similares", explica José Manuel Cuevas, experto. Secta o no secta, la iglesia Hillsong no deja de crecer. Ya han conquistado Madrid y Barcelona, y su intención es encontrar más seguidores por toda España.