José Manuel lo ha perdido todo. Diez días después de las fuertes lluvias, sus muebles, convertidos en escombros, siguen en su casa. Le han recomendado no tirarlos, por precaución.

"Los puedo tirar, pero puedo tener problemas con el seguro, en caso de que se me haya olvidado fotografiar algo o si el seguro piensa que yo le he hecho fotos a algo que no está aquí en la casa. Lo guardo porque como lo he perdido todo no puedo permitirme el lujo de que dejen de pagarme algo. Jamás voy a recuperar todo lo que he perdido porque ninguna póliza te paga todo lo que pierdes", cuenta.

Maite y su madre siguen limpiando su casa mientras esperan una respuesta del seguro. La mujer dice que es "peor que las pesadillas".

Patrocinio está viviendo la pesadilla sola y en primera persona. "Me he quedado sin nada", lamenta. Ella no tenía seguro porque, explica, "con una pensión de 700 euros, para comer, para la luz, para el agua, la verdad es que no tenía para el seguro".

Sin embargo, tener la casa asegurada no significa estar a salvo porque, a menudo, los seguros habituales no cubren las catástrofes naturales.

Esperanza Palacio, abogada de 'Reclamador.es', indica que "el consorcio de compensación, en caso de que se declare zona catastrófica, sí cubriría los posibles daños que se produzcan". Para ello es básico aportar fotos, vídeos y facturas que acrediten las pérdidas sufridas.