Una vecina de la aldea de Cameixa, en el municipio orensano de Boborás, ha visto cómo, tras la última discusión con su vecino, éste le prendía fuego a su casa, que ha quedado completamente calcinada. Elena Pedreira, única habitante de la aldea junto a este hombre, explica que en el incendio "me murieron tres perritos y el gato, que era de un hijo": "Estaban los tres dentro y había una bombona de gas", lamenta.

Su vecino fue detenido por la Guardia Civil tras supuestamente presumir de haberlo causado. La mujer asegura que ya había avisado sobre el comportamiento de este hombre que, afirma, "no está bien, está obsesionado conmigo".

Las diferencias empezaron hace cuatro años con la llegada de su vecino a la aldea. Elena grabó vídeos para denunciar el acoso pero no fue suficiente: "No sé cuántas denuncias puse, sí sé que quince fueron denegadas", comenta. "Elena nunca le hizo nada, no le dirigía la palabra", sostiene uno de los amigos que, junto al Ayuntamiento, le prestan ayuda y apoyo.

La rápida intervención de los bomberos evitó que el incendio se extendiese a las otras casas o que incluso llegase al monte, porque la aldea, de difícil acceso, se encuentra rodeada de monte tupido.

Elena, por su parte, teme volver a encontrarse con su vecino: "Yo me tendré que ir si él vuelve, después de 22 años y la niñez de mis hijos aquí. Ya sabía antes que venía a por mí y ahora ya lo tengo claro como el agua", explica. De momento, el presunto autor se encuentra en prisión a la espera de juicio por un delito de incendio provocado.