Un Golden Retriever de nueve meses de edad que nació con las patas delanteras al revés. Puede caminar por la fuerza delantera que tiene en las patas traseras y con pequeños arrastrones de su pecho por lo que sus dueños lo han apodadado 'Rexi', por la similitud con el tiranosaurio rex.

Sus dueños James Cassidy y Rachel Woertink han señalado que "Rexi se ha hecho varias heridas en el pecho ya que se lo está continuamente rozando" aunque el animal no siente dolor: "Es un perro simpático, alegre y cariñoso le gusta hacer las mismas cosas que a un perro normal".

Los veterinarios no han encontrado una respuesta a su deformidad e incluso encuentran soluciones demasiado radicales para sus dueños: "Algunos nos han recomendado amputarla las piernas, pero creemos que esa no es la solución, no fue culpa de ella y no queremos que se desprenda de sus patas ", comentan.

Por ello han organizado una campaña en la página Gofoundme para recaudar fondos y ya han conseguido 15.000 dólares y hacerle un traje para que pueda usar unos ruedines para andar y no hacerse daño en el pecho.