Agentes de la Policía Nacional han asestado un nuevo golpe al clan de los "Fernández Fernández" con la detención de siete de sus miembros, presuntamente dedicados al tráfico de estupefacientes en la Cañada Real madrileña.

Los agentes irrumpieron en tres nuevas viviendas con grandes medidas de seguridad, situadas en la misma parcela ya desmantelada en el mes de abril de 2012.

El clan de los "Fernández Fernández" ya había sido desarticulado hace poco más de un año, pero se había vuelto a reorganizar para continuar con sus actividades delictivas. En 2012 ya fueron detenidas 19 personas y se incautaron 60.000 euros en efectivo, armas de fuego, vehículos de alta gama, joyas y sustancias estupefacientes.

La investigación de esta nueva operación comenzó a raíz de diversas informaciones que apuntaban a que el clan familiar se había vuelto a organizar y continuaba con su actividad delictiva en la venta de droga en una parcela ubicada en la Cañada Real.

Los investigadores constataron que en dicha parcela, compuesta por tres viviendas con altas medidas de seguridad para evitar una intervención policial, se vendían diferentes sustancias estupefacientes.

Cada miembro del clan tenía una función. Las mujeres eran las que dispensaban el estupefaciente en cada vivienda. Los hombres, por su parte, realizaban las labores de vigilancia, dando "el agua" cuando observan la presencia policial.

Además, se encargaban de captar a los clientes y prestaban seguridad a la parcela para evitar que otros clanes rivales se pudieran apoderar del terreno así como de la droga que hubiese allí.

En el momento que los agentes accedieron a las tres viviendas, varios miembros del clan opusieron gran resistencia con el fin de tener tiempo para deshacerse de las sustancias estupefacientes y otras pruebas incriminatorias.

Los agentes advirtieron como una mujer arrojaba por un desagüe una bolsa que contenía estupefacientes, a la vez que funcionaba a pleno rendimiento una estufa para quemar la droga.

A pesar de ello, se incautaron parte del dinero y de los estupefacientes que estaban preparando para su posterior venta, además de una báscula de precisión y otros elementos para "cortar" la cocaína y la heroína. Un vehículo, diversa cantidad de heroína y cocaína, y 1.200 euros en efectivo, han sido los demás objetos recuperados.

Todos los detenidos han sido puestos a diposición judicial y las tres viviendas fueron derruidas por operarios del Ayuntamiento.