Exámenes de acceso a la universidad

Los 8 errores de ortografía más frecuentes en la selectividad (PAU) que pueden bajarte la nota

Hasta dos puntos puede perder un estudiante por faltas de ortografía en un examen de selectividad (PAU) en 2025. Es quizás el modelo de examen en el que no escribir bien está más penalizado.

Una estudiante, en pleno examen de selectividad en junio de 2024 en SevillaUna estudiante, en pleno examen de selectividad en junio de 2024 en SevillaRocío Ruz/Europa Press via Getty Images

Ausencia (o presencia incorrecta) de tildes, separación de puntos y comas... los fallos ortográficos han sido —y siguen siendo— un gran problema para muchos profesores universitarios, que ven cómo sus alumnos han superado los exámenes de selectividad a pesar de sus carencias. De ahí que el año pasado se presentara un proyecto que ahora se convierte en realidad: la 'ley de la ortografía'. Y de propuesta, a realidad: en esta selectividad, los fallos ortográficos están más penalizados que nunca.

Tanto es así que las notas de la PAU en 2025 pueden ver cómo caen hasta dos puntos por errores gramaticales en el examen de Lengua Castellana y Literatura II, mientras que en Lengua Extranjera el límite está en 1,5 puntos y en el resto de materias la nota puede bajar como mucho un punto. Es un criterio común, aunque en el caso de Lengua y Literatura se restará a partir de la segunda falta con un cuarto de punto en la mayoría de regiones y con un 0,10 a partir del tercer error en el resto de materias. No obstante, hay comunidades que empezarán a contar el primer error ortográfico, sea tilde o falta gramatical más grave.

La ortografía será juzgada en su totalidad, letras, tildes y signos de puntuación. Es por eso que hay que prestar especial atención a la hora de escribir durante los exámenes, especialmente teniendo en cuenta los habituales nervios relacionados con esta prueba que, para los estudiantes, es crucial a la hora de elegir su futuro. La editorial Rubio ha publicado los que considera que son los ocho errores de ortografía más frecuentes, para estar preparados de cara a la PAU:

Cómo saber si está bien escrito o no

Más importante que identificar los errores ortográficos es saber elegir la opción correcta. En el caso del clásico fallo entre 'a ver' y 'haber', por ejemplo, el truco para saber cuál es el correcto es cambiarlo por 'veamos': siempre que se pueda cambiar lo correcto es escribir 'a ver'.

Con las confusiones entre 'hay', 'ahí' y 'ay' tenemos que pensar: 'hay' es algo que existe, que está, que lo hay; 'ahí' señala un sitio y 'ay' es una interjección que manifiesta sorpresa o susto.

Otro error frecuente es utilizar el verbo 'echar' con la letra H al inicio cuando no toca: 'hechar' no existe. Pero cuando lo utilizamos en participio es cuando surgen más dudas. El truco para recordar cuál es el correcto en frases como "echar un vistazo" o "echar de menos" es que, lo primero que tenemos que echar es la H.

Entre 'llendo' y 'yendo' también puede haber dudas, pero lo cierto es que 'llendo' con doble l tampoco existe: el gerundio del verbo ir es siempre con y, es decir, yendo. Otro error con doble l o y (i griega) es el uso de "valla" cuando en realidad queremos poner "vaya". Cuando es una expresión —"¡Vaya lío!"— siempre va con y. Quizás sea mejor recordar que 'valla' con doble L sólo se utiliza cuando hace referencia a una cerca, un vallado.

Y a este se suma el problema entre 'haya', 'halla', 'allá' o 'aya': el primero puede hacer referencia a un árbol o al verbo haber ("ojalá que haya suerte"), mientras que el segundo es del verbo 'hallar' o encontrar. 'Allá' se usa, igual que 'ahí', para señalar un lugar, mientras que 'aya', que e usa más bien poco, es quien cuida a los niños.

Entre los clásicos está el error entre 'porque', 'por qué', 'porqué' y 'por que', especialmente en los catalanoparlantes, dado que en catalán se acentúan diferente al castellano. 'Porque' (junto y sin tilde) es siempre una respuesta, mientras que 'por qué', separado y con tilde hace referencia a la pregunta. "¿Por qué no vienes? Porque no puedo". Este es el caso en el que más errores suelen darse entre los hablantes de catalán, porque el 'porque' castellano sí lleva tilde en catalán (perquè).

'Porqué', por su parte, es un sustantivo: hay que escribirlo junto y con tilde siempre que lleve artículo y se pueda sustituir por 'la razón': el porqué de su respuesta o la razón de su respuesta. El último, 'por que', separado y sin tilde, es quizás más complejo, pero también existe un truco para saber cómo utilizarlo correctamente: siempre que se pueda poner un artículo antes y no cambie el sentido —"Este es el motivo por que te llamé" o "Este es el motivo por el que te llamé"—. También se usa cuando utilizamos verbos que necesiten llevar un 'por' asociado y llevan una frase subordinada después: "Luchamos por que se haga justicia" (luchamos por algo, y por lo que luchamos es 'que se haga justicia').

Por último, el 'si no' y el 'sino' dan muchos dolores de cabeza: cuando va junto se usa para contraponer, "no estudia, sino que trabaja" y cuando va separado plantea una condición, "Si no estudias, suspendes". Un truco; si puedes meter un 'entonces' en la frase, van separadas.