Más del 90% de los accidentes se deben a errores humanos, a despistes. Y para evitarlos se propone usar toda una barra libre de sensores, cámaras, avisadores para en todos los coches a partir de 2022. Si ve que quitamos las manos del volante o la atención de la carretera, saltará una alarma.
En tres años, todos los vehículos saldrán del concesionario con detectores de fatiga y uso del móvil. "Una cámara monitoriza directamente la expresión facial del conductor y sabe si tenemos los ojos cerrados o abiertos, estudia la latencia del parpadeo y es capaz de ver si presentamos síntomas de fatiga o de somnolencia", explica Matías López, brand manager de Mazda.
Se trata de dispositivos que podemos ver ya en los modelos más modernos. Una cámara en el parabrisas pendiente de nuestros movimientos, cabeceos, de nuestra caída de párpados y sobre todo, de si sentimos la tentación de revisar un mensaje o hacer una llamada.
Porque también si cogemos el móvil, la cámara lo detectará y el vehículo emitirá una alerta para que nuestra atención vuelva a estar sobre la carretera.
La Comisión Europea espera que estas medidas salven más de 25.000 vidas hasta 2038, ya que el 90% de los accidentes se deben a errores humanos.
Otra de las novedades es que llevaremos cámaras traseras obligatorias y vidrios de seguridad, los que en caso de rotura no tienen potencial para causar heridas.
También los vehículos estarán preparados para que les instalemos un dispositivo que detectará nuestros niveles de alcoholemia y será obligatoria la asistencia de velocidad inteligente, que nos devolverá a nuestro carril si nos estamos saliendo, y que gracias a un sistema de reconocimiento de señales ayudará al conductor a respetar los límites de velocidad.
Pero eso no es todo, también dispondremos de un sistema de frenada autónoma, que frenará por nosotros si no reaccionamos en riesgo de colisión. En 2022 la seguridad no será un equipamiento opcional.
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