Un joven fue agredido al salir de una discoteca en Alcorcón. Le dislocaron el brazo y le dieron un guantazo, asegura que fue el portero del local, sólo por el hecho de ser gay.
"Le di un beso a mi pareja y salió uno de los porteros y dijo "maricones, no queremos maricones". Me pegaron un puñetazo, me tiraron al suelo y me hicieron unos cortes en la cara. Del mismo golpe que me pegué se me salió el hombro", ha relatado Dani Duque.
La discoteca tiene otra versión: dicen que el chico estaba armando escándalo en el local y el golpe se produjo cuando trataban de echarlo. La presunta víctima lo niega: "Yo estaba con mi amiga y con mi pareja. Estábamos tan normal, como cualquier día de fiesta. Pero sin mediar palabra, puñetazo y al suelo".
El supuesto agredido deja claro que él no denuncia a la discoteca, sino al portero. Aunque le ofende que traten de generar otras versiones. "Ahora estoy leyendo comentarios de gente diciendo que estaba meando en la barra, lo que me parece un poco raro, porque me da hasta cosa mear en la calle".
La discoteca dice que le va a denunciar, aunque él cree que en estos casos no es bueno callarse: "Si le pasa a cualquier persona, sea cualquier tipo de agresión, que no se calle. Que tengan que contarlo, porque hoy puedo ser yo, pero mañana puede ser cualquier otra persona".
De momento, la Policía Nacional no ha realizado ninguna detención y ya ha remitido un informe al juzgado competente.