El conductir del aautobús accidentado en Ávila niega haberse quedado dormido. Ni siquiera echar una cabezada. Es lo que Ramón, el conductor, le dijo al juez. Aseguró que estaba descansado porque había dormido durante más de seis horas.
El alcalde de Serranillos, el pueblo del conductor ha hablado con Ramón. Dice que está conmocionado. A él y a sus familiares les ha dicho que se cambiaría por cualquiera de las víctimas.
"No dejaba de decir que ojalá hubiera sido él una de las víctimas"
Carlos Cayuela, alcalde de Serranillos, asegura que "no dejaba de decir que ojalá hubiera sido él una de las víctimas, y que se cambiaría por cualquiera de las personas que estaban allí".
No se sabe cómo Ramón perdió el control del autobús. El vehículo chocó primero con una pared de piedra, un fortísimo impacto que rompió los cristales e hirió a los pasajeros que viajaban en el lado derecho. Descontrolado, avanzó varios metros dando volantazos. Sin cinturón, algunos de los viajeros salieron despedidos por la ventana.
El autobúa, apoyado sobre el guardarrail, empieza a frenar y termina volcando sobre el lado derecho. El margen de la carretera, demasiado profundo, según algunos expertos fue determinante en el vuelco.
Jorge Castellanos, miembro de seguridad vial de RACE, explica para laSexta que "al tratarse de un autobús, con el punto de gravedad más alto, cualquier pequeño escalón laternal o pendiente de más del 15%, hace que un autocar vuelque".
Pero será la investigación de la Guardia Civil la que determine las causas. Ya han comenzado el informe técnico: el tacógrafo desveló que no había exceso de velocidad. Pero se ha enviado al departamento de reconstrucción de accidentes para conocer más datos como si se respetaron los tiempos de descanso.
La reconstrucción podría tardar hasta tres meses y será una prueba imprescindible en el juicio. Ayudará a determinar su hubo imprudencia por parte del conductor.Ignacio Sanz, abogado, asegura que "si se prueba que hubo imprudencia y, por tanto, que hay delito, podría tener una pena de 1 a 4 años".
Le investigan por nueve posible delitos de homicidio y varios de lesiones. El juez le ha dejado en libertad provisional. Como medida cautelar, le ha prohibido conducir durante el proceso. Así que, por ahora, no podrá volver al trabajo.