La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a penas que suman los 25 años y medio de cárcel a Miguel Angel P.F., un funcionario de prisiones que abusó sexualmente a varias internas al menos durante los años 2007 y 2009 en el centro penitenciario de Soto del Real.
De este modo, se le condena por eldelito continuado de abusoen el ejercicio de su función a cuatro años de prisión y a la inhabilitación absoluta por diez años, mientras que por el delito de violación, se le condena a doce años de prisión con la accesoria de inhabilitación especial para empleo o cargo público, incluso de naturaleza electiva, relacionado con la guarda o custodia de personas.
Por cada uno de losdos delitos de agresión sexual, se le ha condenado a cuatro años de prisión mientras que por el delito de abuso sexual se le ha condenado a un año seis meses y un día. De todos modos, la Audiencia ha fijado el máximo de cumplimiento de la pena de prisión en veinte años.
Del mismo modo, se le ha impuesto laprohibición de aproximarse a menos de 500 metrosde las perjudicadas, su domicilio, lugar de trabajo u otro que frecuenten, así como comunicar con ellas por cualquier medio, fijándose la duración en trece años respecto de Francedy V., cinco años para Diana Milena V. y Tina S., y dos años para Miosoti J. A.
La Fiscalía de Madrid solicitaba 42 años de prisión para este funcionario acusado de agresión sexual a varias internas. Como consecuencia de los abusos, actualmente las chicas sufren trastorno por estrés postraumático con bajo estado de ánimo, insomnio, ansiedad, labilidad emocional, entre otras patologías psicológicas.
En una primera ocasión, una de las víctimas coincidió a finales de 2007 con el procesado en un office taller donde ella desempeñaba un puesto remunerado. Según el fiscal, el hombre se dirigió a la joven con "expresiones soeces", proponiéndole que se fuera a vivir con él con la promesa de que se separaría de su mujer. Ante la negativa de la mujer de mantener relaciones, el procesado le advirtió de que esta actitud podría perjudicar su situación penitenciaria.
En otra ocasión, la presa se encontraba limpiando una estantería cuando fue sorprendida por detrás por el acusado, quien la sometió a diversas vejaciones. Otro de los casos fue cuando a una de las chicas la sometió a diversas insinuaciones y a prácticas sexuales desde mayo hasta octubre de 2009.
Durante el juicio, que comenzó el pasado 10 de junio, el acusado aseguró en repetidas ocasiones que "nunca" abordó a las internas que la denunciaron, ni las acosó ni las tocó ni las solicitó o agredió sexualmente.