La que se consideraba como la orca más vieja del mundo, J2, aunque popularmente conocida como 'Granny', ha fallecido con más de 100 años. O al menos así lo creen los científicos que seguían sus hábitos en las aguas frente a Vancouver y Seattle después de llevar varios meses sin verla.

Esta orca había alcanzado gran popularidad gracias a su extraordinario récord de edad, por el que se la consideraba la orca más anciana del planeta. Los investigadores estudiaban a Granny, además de a otras hembras mayores, para aprender sobre la menopausia de estas cetáceas.

La primera vez que los científicos vieron a Granny fue en 1976, cuando comenzaron sus investigaciones, y la han dado por muerta el 31 de diciembre de 2016. Fue el equipo del científico Kenneth Balcomb quienes, en 1987, calcularon que en ese momento tenía como poco 45 años, aunque era más probable que la cifra se acercara a los 76.

Según recoge la BBC, la esperanza de vida de las hembras ronda los 50 años, aunque son varias las que han llegado a los 100.